viernes, 20 de agosto de 2010

Mi defensa a la fitoterapia

En el mercado de la salud existe una gran bolsa llamada "terapias alternativas" a la cual meten todo tipo de novedades. Desde terapias esotéricas pasando por terapias definitivamente chantas hasta terapias que nunca se han podido demostrar, la oferta es amplia: iriología, reiki, cromología!, biomagnetismo y la famosa homeopatía (terapia basada en un "principio" que jamás se ha demostrado).

En esta misma gran bolsa, y mezclada con todas las anteriores, suele caer la fitoterapia, es decir el uso de plantas para el tratamiento de enfermedades. La GRAN diferencia con otras "terapias alternativas" es que la fitoterapia tiene efectivamente bases científicas, sumamente sencillas. Y es que muchas plantas tienen sustancias que ejercen en nuestro cuerpo distintas acciones que permiten tratar síntomas y enfermedades... es decir, lo mismo que logra un compuesto farmaceutico puede lograrse por medio de alguna planta.

Por ejemplo, si la manzanilla tiene efectos antinflamatorio es porque sus compuestos (azuleno, la jaceidina, acido gentísico, bisabolol) tienen este valor. El laurel tiene entre sus compuestos el ácido salicílico cuyo principal efecto es la reducción del dolor (y dio pie a la famosa aspirina). ¿Sabe usted de donde proviene el mito que el ajo espanta a los vampiros? El ajo podía mantener alejadas a las pestes, debido a sus importantes propiedades bactericidas, fue utilizado incluso en guerras para mantener desinfectadas las heridas de los soldados.

En fin, cuando hablamos de fitoterapia, estamos hablando en serio por lo que se presenta como una REAL alternativa a la medicina convencional, para aquellos que por distintas razones quieren alejarse de esta. Lamentablemente al estar en la misma etiqueta que las "terapias alternativas" antes mencionadas, aquellos que, con justa razón, no creen en estas terapias de paso no creen tampoco en la fitoterapia, y quienes si creen si tienen suerte se podran topar con la fitoterapia, aunque es dificil dado que el mercado de terapias alternativas está principalmente copados por homeópatas e iriólogos.

Si usted quiere dar el paso hacia el uso de la fitoterapia aprovecho de darle algunos consejos:

  • Lea al respecto en lugares serios y que le permitan conocer el efecto de las distintas plantas, si el medio comienza a utilizar términos como "energía", "espíritu", etc, yo no confiaría mucho en eso. Le recomiendo el sitio de botánica: http://www.botanical-online.com/medicin1.htm que describe muy bien las causas de las enfermedades y propiedades de las distintas plantas, y le recomiendo además bajar el libro publicado por el Ministerio de Salud "que contiene las descripciones de las especies vegetales y sus usos reconocidos, así como las exigencias de su rotulación, contenidos que permitirán a los usuarios profundizar sus conocimientos y obtener el máximo beneficio de estas alternativas terapéuticas." http://www.redsalud.gov.cl/portal/url/item/7d97b17d7fbaa351e04001011f0103f2.pdf
  • Un gran pero que tiene la fitoterapia tiene que ver con las dosis, si se va a tomar tizanas con hierbas es más difícil calcular las dósis que pueden producir el efecto deseado. Para estos casos lo mejor es recurrir a pastillas, gotas o jarabes que contienen las dosis exactas. Al menos en el caso de farmacias knop tienen una amplia gama de productos fitoterapeuticos ¿cómo hacer para no confundir con homeopatía? opción 1: pregúntele al vendedor, opción 2: si el remedio en su composición utiliza términos D6, C9, etc, es porque se trata de un remedio homeopático (yo no lo compraría en ese caso), opción 3: los remedios suelen tener el nombre científico de la planta, así puede identificarlo.
  • Si se va a automedicar hágalo sólo si son enfermedades comunes y sencillas (resfríos, indigestiones, stress) si los problemas persisten o la cosa se ve complicada NO DEJE de ir al doctor por ningún motivo. Botiquín básico: Salvia y eucapiltus para los resfrios; manzanilla, boldo y menta para la buena digestión, Melisa y San Juan para el Stress.
  • Hágase siempre responsable de sus enfermedades!, nada nos sucede por arte de magia o por castigo divino! debemos comprender las causas y nuestra responsabilidad en ellas. Cuando vaya al doctor hágale preguntas como ¿cómo pudo haberse enfermado? ¿hizo usted algo que bajó sus defensas o generó directamente la enfermedad? ¿cuáles son todos los síntomas? ¿qué efectos le producirán las distintas cosas que le receta? ¿existen otros remedios que pueden generar los mismos efectos? ¿el tratamiento será sobre las causas o sobre los síntomas?.
  • Aproveche siempre los beneficios de la naturaleza, le permitirán sanarse comprendiendo y haciéndose responsable de su enfermedad, es más barato y no se coludirá con nadie para subirle los precios.